lunes, 19 de octubre de 2009

Calientapollas en apuros


Por circunstancias que tienen que ver con el aburrimiento ombliguero o quizá por el exceso de tareas, desde hace días sufro la persecución de un supuesto amante , hasta el punto de considerar la posibilidad de cambiar el número de móvil.

Puede que le diera por el ojo absurdo de una cámara más de lo que convendría a una persona de mi nivel cultural, edad y condición , y que por ello se entusiasmara al comprobar que tales prendas se correspondían con una voz agradable y por lo tanto con una mujer real que aunque llena de parches y magulladita ya a estas alturas , en conjunto resulta agradable pieza como amiga , contertulia y (parece ser ) incluso novia.

Digo todo esto porque hay ciertas relaciones que se establecen desde el vacío, corazón trompiconado, atacado por los cuervos de la soledad y asaeteado por necesidades primitivas que suele arrastrar la sangre caliente ,vale, es una justificación como otra cualquiera , pero ya sabrá quien esto lea que hay una hendidura que cuando se abre es necesario rellenar como sea , la plastilina y la silicona también sirven ( incluyo a los hombres , no seáis mal pensados , es un concepto metafórico , o como diría el Lichis , "es la falta de amor la que llena los bares")

Bien , el caso es que yo , en mi vida de ilustrado jolgorio, no he tenido demasiados contactos con el machismo ni la violencia, gracias a Dios.

Es por eso que he llevado tan mal estos días de acoso ,llamadas perpetuas y continuos interrogatorios acerca de nimiedades ,que daban lugar a descalificaciones si no eran atendidos ; pero desde un punto de vista antropológico me ha sido de utilidad .

Ahora sé que el miedo es el inhibidor sexual más potente que existe .

Cuando alguien estrecha el cerco sobre tu vida con un interés excesivo , y empieza a confundir los términos ,cuando "querer " a alguien significa extender tentáculos , y empiezas a sentirte oprimida, es cuando más sequedad vaginal se produce; se conoce una sombría inquietud tan intensa que lo único que quieres es recuperar tu estado anterior como sea, retroceder una viñeta y volver al principio para hacer las cosas mejor .

Eso me ha hecho pensar en otras mujeres ;puede que de aquí o de allí , andaluzas , europeas o hindúes , qué más da .

Aquéllas para quien se escogió un marido , o ella lo escogió mal , y que no pueden hacer como yo, retroceder a la viñeta donde el tonto malo o el loco salido no había llegado todavía, y sentarse allí tan a gusto a esperar tiempos mejores con un libro entre las manos.

He imaginado lo que tiene que ser que la sociedad entera te anime a valorar a ese hombre que lo da todo por ti , que piensa en ti a cada instante , y que cree firmemente que tú le correspondes;los hombres también son víctimas de los mitos del amor y se vuelven locos por culpa de las baladas y las películas , hay quien no se detiene a analizar sus sentimientos, sino que lo apuesta todo por una casilla que parece encajar a la primera , sin más , y así tienen que ser las cosas , por cojones también para la otra parte que, si es mujer y no puede defenderse, se limitará a tragar quina san Clemente , a veces durante años , durante toda su vida , y llegará a la maternidad y a la madurez en los brazos de un hombre así.

Y lo peor , es que toda esa vida habrá tenido que amar con la hendidura seca ,(ahora sí ) recordando quizá algún beso como única fuente de placer , hasta morir un día rodeada de la prole crecida sobre sus renuncias .

No se me ocurre peor castigo para ningún ser vivo de de la creación ,pero ha sido así desde siempre para muchas mujeres ,y se repite actualmente en muchos rincones del planeta .

Por Dios, qué grima .

Como para que luego digan que ya no hace falta ser feminista .

....

Ahora creo que voy a disfrutar de la libertad de que nadie te quiera .

Aunque , como soy una mujer educada ,mientras me sigo escondiendo , no puedo evitar tener una cierta sensación de ... cómo era esto...ah sí, calientapollas.




9 comentarios:

aapayés dijo...

Un tema interesante..
Me gusto..



Un abrazo
Saludos fraternos..

Sue dijo...

Quién dice que no hace falta ser feminista? Sí hace falta y eso es lo triste, que haya que estar todo el santo día (o la mitad de él) con la misma historia.
Ojalá algún día no fuera necesario y todos miráramos un poquito más allá dejando a un lado roles y estupideces varias. Ojalá algún día los hombres y las mujeres empezaran a querer entenderse en lugar de andar a la gresca porque "mola".
No mola nada tanta diferenciación absurda.

En cuanto al acosador... si te molesta denúncialo o dile que lo vas a denunciar. Menudo tipejo.

Si yo hablara.... ayyyy!

iliamehoy dijo...

No cambies tu número de móvil. Porque eso cede terreno al miedo, a la sumisa que emerge en cuanto las carencias se confunden y pagamos con una mala vida por las cosas del querer.
Una sonrisa

carmen dijo...

Me has dejao inquieta...
A ver si ahora" la droga dura" vas a ser túuuuu?

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

Una entrada muy profunda, que actualiza una vez más las palabras bíblicas de que no hay que echarles perlas -margaritas, en otras versiones- a los cerdos; los cerdos sí quedan igual en todas las versiones.

Lamento que te lo estés pasando tan mal por culpa de un chiquilicuatre, que no sabe dónde se le ponen los límites.

Yo no soy feminista, ni quiero serlo; sólo aspiro a ser una persona.

Besos y un poco de paciencia.

Araceli Esteves dijo...

Me has hecho reir con ese final tan reyístico.
Seguro que calientapollas no, eso no eres. Lo que pasa es que hay gente que no sabe leer los gestos, que creen que la amistad lleva implícita
cierta servidumbre. "Seguro que le molo mucho pero se hace la dura" piensa el que no entiende que la palabra NO, carece de matices. Pero, querida, ¿qué te voy a contar yo que tú no sepas?

Anónimo dijo...

Pienso como Araceli. La mayoría no saben
aceptar el No como respuesta y recurren
al acoso. ¿Es machismo o estupidez?
No, no calientas, soportas...
BB

Sue dijo...

Pues hay que ser feminista, porque feminismo es igualdad.

Plumalba dijo...

Sí, sí, June: para ti fue escrito, para ti escribe el duende.